03 de Abril 2014
Si están empezando a verse más cenas privadas organizadas en casas particulares es porqué hay un público muy amplio que busca otro tipo de experiencias alrededor de una mesa, y las que organiza Mónica Buzali en su salón cumplen con muchas expectativas.
Cuando alguien busca cenar en casa de un extraño, no busca cocina de vanguardia con sello de un chef autor, ni un servicio de hotel de cinco estrellas. Lo que se busca principalmente es enredar con gente nueva, para compartir historias y buena mesa casera. En casa de Mónica no faltan esos enredos y el número de comensales reincidentes crece cada semana, enganchados a los sabores exóticos del Medio Oriente y Centro America.
Esta anfitriona Mexicana con descendencia Siria lleva varios años en Barcelona y echaba en falta un poco del ajetreo que vivía en las comidas con su familia, así que – asistida por su marido – decidió montar cenas donde ofrecería el sabor de sus dos tierras a desconocidos.
Cualquier fin de semana uno puede encontrarse con un festín de Sembusek -empanada de queso-, Sfija de lenteja -pizzita de lenteja con pan árabe, salata shawhandar ma krafess – ensalada con remolacha y apio -, Salata bi zeitoon u betinjan -ensalada de berenjena con aceitunas-, Yebra ma Aades – hojas de parra rellenas de arroz con lentejas. o ensalada fría de berenjenas y tomates con olivas negras.
Gran parte de estas elaboraciones requieren mucha mano de obra con toque artesanal, y nada tiene que envidiar esta arteterapeuta a las técnicas de las campesinas de las afueras de Damasco al perfeccionar cada rollito de Yebra ma Aades, prietos y firmes al coger con los dedos, o las empanadillas Sembusek, idénticas todas.
Y para rematar la noche con un licor indiscutiblemente Mejicano, el arrebatador Mezcal hace su aparición y se apodera de lo que queda de tu paladar para recordarte que cada tierra tiene su sabor.
¡Sahten!
Para reservar un asiento en casa de Mónica pincha aquí.
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