jueves, 16 de enero de 2014

100 PAÍSES, UN PERSONAJE

Alberto Lati
Con cerca de 100 países visitados, el periodista presenta "Latitudes", su primer libro y en el que cuenta las experiencias que lo han marcado a lo largo de su trayectoria.


Son cerca de 100 países lo que Alberto ha conocido en su vida, siendo México su favorito pese a las comparativas populares que siempre hacen que se menosprecie lo que aquí ocurre. “He visitado casi un centenar de naciones y cuando alguien me platica ‘del otro mundo’ yo les digo que antes de hablar de ese me dejen terminar con éste, porque apenas llevo la mitad”, apunta.Su apellido quedó a la perfección a la hora de bautizar su primer libro. “Latitudes” deAlberto Lati es el debut en las librerías de este periodista mexicano de 35 años de edad que ha dedicado los últimos 13 a cultivar a los seguidores del deporte a través de sus vivencias, sus viajes y de esa sensibilidad que hacen que quien lo escucha se sienta más culto tras poner atención a una de sus historias.

En su libro, Lati explica a través de diferentes vivencias la cultura de los lugares que ha conocido, las dificultades y bondades de sus costumbres y la manera en que casi todo ello está relacionado con el deporte. “Conocer el mundo a través del deporte es imprescindible”, asegura. “Antes de viajar no podían interesarme todos estos temas porque no sabía que existían. Hasta que no lo vives no te das cuanta de la magnitud o lo complejo que puede ser el futbol, y es justo ahí donde empiezan a interesarte no sólo las estadísticas sino todo lo que rodea a la competencia”, continua.



Alberto comenzó a trabajar en 1995 en una televisora, cuando aún se encontraba en la preparatoria, y en todo este tiempo Lati ha impresionado a los televidentes y lectores por la capacidad de adaptación que tiene a diferentes culturas. Haciendo un resumen, confiesa que se da a entender en 11 idiomas, lo que explica el porqué se ha convertido en un verdadero trotamundos. “Algún japonés se podría escandalizar de la forma en que lo pronuncio pero me entiende. El que habla un alemán pulcro, me dirá que las declinaciones no son así, pero me entienden”, revela.

Casado con Sara desde 2009, este corresponsal deportivo admite que no es fácil seguir el paso de alguien que recorre el mundo, lo que implicó un reto tan grande como el de su propio trabajo. “No es sencillo, tuve mi noviazgo a distancia cuando estuve en China para los Juegos olímpicos de Beijing en 2008. A Sudáfrica 2010 nos fuimos juntos y ahí fue cuando nos dimos cuenta de que o éramos muy valientes o nos queríamos mucho. Espero que las dos sigan aplicando”, remata.

En Sudáfrica, admite, la paranoia tras las advertencias por la inseguridad les afectaron al principio. “Te dicen que como blanco no salgas de tu casa, que los peligros acechan, y es cierto, pero no como te lo plantean… Cuando logramos soltarnos fuimos muy felices, aunque no al nivel de Londres, donde ella hizo su maestría mientras yo tenía la corresponsalía”.



Para Alberto Lati, el periodismo debería verse de manera integral, y no colocarle etiquetas, como la cultural, la social o la económica. “Es periodismo o no y de ahí hay diversos rubros. En uno meramente deportivo lo más que me ha gustado cubrir es una inauguración de Juegos Olímpicos y volvemos a lo mismo, es todo menos deportivo”. Y es en la inauguración de una cita olímpica donde encuentra el mayor gusto en su trabajo pues como él mismo afirma “son en esos momentos cuando un país se presenta a la tribuna mundial en busca de reconocimiento, de legitimación, es como su graduación ante el planeta. Los desfiles, y esos momentos como cuando las Coreasdesfilaron juntas o cuando aplaudieron a Irak”.

Los conocimientos que le han dado tantos kilómetros lo han hecho mucho más analítico y por ello recomienda dos temas en particular dentro de “Latitudes”, y son los que tienen que ver conGrecia y con Brasil.

“Podemos ver como quedó Grecia después de los Olímpicos y como está Brasil ahora. Ya vimos cómo estalló la población en plena Copa Confederaciones… Se reveló recientemente que los estadios de Brasil son los más caros de la historia, en un país que no tiene las condiciones para eso. Hoy no pueden decir que es un abuso. Es un abuso al que entra el que quiere. Y todavía se abrazan cuando lo consiguen”, reflexiona.

Mientras tanto sigue disfrutando del mundo y de su trabajo ahora en año mundialista cuando estudia portugués para no tener problemas en Brasil 2014. “ Lo disfruto mucho, sobre todo después de haber estudiado idiomas más difíciles, como el chino y zulú (en Sudáfrica) con eso te digo todo”.



En "Latitudes", Alberto Lati nos hace partícipes de sus experiencias.

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