Twitter: Literatura a trinos
Por
ALBERTO CHIMAL
Tuiteratura. El término es un pequeño juego de palabras: simplemente, un nombre que se le ha dado a la literatura escrita en la red social Twitter, el servicio de comunicación por Internet fundado en 2006 que permite distribuir y leer mensajes brevísimos (de 140 caracteres o menos) y que tiene, según estadísticas, unos 190 millones de usuarios en el mundo. A los textos publicados en esta red se les llama tweets, o castellanizando, tuits; de aquí el neologismo.
A partir de él pueden hacerse muchas preguntas. La fundamental, por supuesto, es ¿se puede tal cosa?, ¿puede siquiera haber literatura en Twitter?
Una crítica habitual y superficial de las redes sociales es la afirmación de que cuanto se publica en ellas es basura: trivialidades que viajan velocísimamente y que toleramos por vivir en una sociedad acostumbrada a la sobresaturación de información. Aleccionados en el "valor" de una exposición constante de la propia persona (continúan los críticos), ocupamos nuestro tiempo y el de los otros en avisar dónde estamos, a qué hora comeremos o iremos al baño, cuál es nuestra reacción inmediata e irreflexiva ante los temas del momento.
Sin embargo, aunque muchos de los millones de mensajes diarios que se publican en Twitter son, en el mejor de los casos, comunicaciones de mínimo alcance, ruido de fondo de un entorno social más o menos limitado, esto no implica que el medio, por naturaleza, sólo sea capaz de transmitir eso. Se dijo lo mismo de etapas (tecnologías) previas de la comunicación por Internet como foros de discusión, servicios de chat, páginas personales y blogs, y en todos los casos terminó por verse que todos ellos son, simplemente, herramientas, útiles para innumerables propósitos diferentes. Lamentar su existencia por creer que uno solo de esos propósitos las define es como lamentar la existencia de la imprenta porque existen las malas novelas.
La comparación es pertinente porque uno de los usos posibles de Twitter es en efecto la escritura literaria: según el diccionario de la RAE (que consulto en su versión en línea, para no desentonar), literatura es el "arte que emplea como medio de expresión una lengua".
No es difícil imaginar el medio de Twitter como un contenedor de semejante expresión, condicionada parcialmente por las restricciones del medio, pero capaz de superarlas... o, mejor aún, de aprovecharlas: de cambiar su forma para ajustarse a lo que el medio le pide y a la vez de descubrir, en esa forma, posibilidades que nadie había imaginado antes.
Este proceso ha sucedido desde los comienzos del lenguaje: su transmisión oral, con la que comenzaron todas las culturas humanas, exigía una atención permanente de los escuchas y el uso constante de la memoria por parte de los hablantes, pero permitió el florecimiento de la narración breve y de la poesía en sus formas clásicas; la escritura manual dio pie a la existencia de textos de más largo aliento y consolidó la lectura lineal como el modo fundamental de descifrar y experimentar el texto; la imprenta de tipos móviles y sus numerosos descendientes ocasionaron la difusión explosiva de lo escrito, y el ascenso de la novela como la conocemos actualmente, a la vez que fijaron numerosos aspectos de la producción material y el consumo de los libros.
Y con Twitter sucede lo mismo: en su sentido más tradicional, la tuiteratura está hecha de textos de extensión mínima (140 caracteres o menos, por supuesto) que transcurren de prisa; que exigen contundencia, precisión o capacidad evocativa para volverse memorables y que saltan entre los géneros comúnmente establecidos: muchas veces son textos anfibios (minirrelatos que semejan haikús, aforismos donde todo se subordina a una idea poética) o de categorías consideradas marginales o ínfimas. Pero las grandes innovaciones del trabajo literario en Twitter van más allá de los textos en sí, aunque la brevedad es su rasgo central y su regla cardinal: también están las modificaciones que propone a la forma de escribir y de leer esos textos.
Todo usuario de Twitter puede suscribirse a los tuits de otros (o seguirlos, según la jerga en uso); de tantos como desee. El servicio mostrará los tuits de aquellos que estamos siguiendo ordenados cronológicamente: a esta lista se le llama timeline, con un poco más de poesía, línea de tiempo. En ella aparecen los textos, que se pueden leer inmediatamente, pero, por lo general, también desaparecen deprisa, desplazados por los que van llegando.
Aunque es fácil republicar (retuitear) los textos que nos hayan gustado, o señalarlos ("marcarlos" como favoritos un usuario) para extraerlos del contexto estricto de la línea de tiempo, esta fugacidad del texto ha sido utilizada por muchas personas para convertir sus tuits en experimentos: variaciones, tanteos, modelos, más que en obras terminadas y con pretensión de ser perfectas. Si un intento no funciona siempre es posible hacer uno más. Si funciona, puede intentarse otra forma, otro tema... Twitter enfatiza la condición de laboratorio, la necesidad de búsqueda, de todo proceso de creación literaria, que aquí se vuelve pública: accesible a quien quiera verla.
Además, el que cada tuit se inserte entre muchos otros de manera imprevisible también implica que cada usuario, dependiendo de a cuántos y cuáles otros siga, tendrá una experiencia distinta de lectura de cualquier texto dado. Algunas veces encontrará algo que le llame la atención entre textos afines; otras deberá escarbar entre un flujo copioso de mucho, o de nada; este descubrimiento será irrepetible en cualquier caso, y parte de la experiencia de creación que es toda lectura y que aquí ocurre mucho más cerca de la escritura, mucho más rápidamente, que en cualquier otro medio conocido. A partir de esto pueden comenzar a plantearse de veras la importancia y las implicaciones de la tuiteratura en relación con las formas de la escritura literaria que la preceden, y también hacia el futuro.
Más que la interactividad que tanto se ha discutido en relación con los nuevos medios, la literatura en Twitter ofrece este medio mutable de lectura, en el que la misma línea del tiempo se convierte en un metatexto colectivo, fugaz y a la vez capaz de sorprender de más de una manera.
El lector interesado puede hallar numerosas alternativas para leer; autores mexicanos como Aurelio Asiain y Cristina Rivera Garza (@aasiain y @criveragarza, respectivamente: éstos son sus nombres de usuario en Twitter) han teorizado sobre el tema, y también está el trabajo de muchos otros: consagrados, emergentes y del todo ajenos al medio literario, que son en muchos casos los más interesantes.
Antes de escribir esta nota, di un paseo por mi propia línea de tiempo y encontré textos interesantes de @diamandina, @mergruen, @nanoficcion, @viajerovertical, @joseluiszarate, @jezsalazar, @AlbertoRuy, @isaimoreno, @raxxie_, @LadyMossad..., entre otros. Dejo estos nombres sin más precisiones para que el lector pueda comenzar su propia exploración.
Alberto Chimal, escritor @albertochimal
BEATRIZ DE LEÓN
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En 140 caracteres...
Como una de las redes sociales más populares, el Twitter ha logrado permear a la sociedad; incluso, se ha convertido en un canal de comunicación de personalidades del arte, la política y el espectáculo con el público.
· El autor saltillense Sergio Avilés se colocó en la recta final del internacional Shorty Award, creado para reconocer a los mejores tuiteros.
· Avilés es el único mexicano finalista en la categoría de Autor, donde aparece en cuarto lugar, por delante de autores como Rowling o Coelho.
· Además de Autor, en la cual compite Avilés, hay otras 49 categorías como Innovación, Actor, Actriz, Arte, Celebridad e Institución Cultural.
· Sergio Avilés se describe en la página como un narrador, viajero, autor del libro indiGestión Pública y editor de Coahuila, espejismo pleno.
· Cualquiera podía ser nominado al premio y, en el caso de Avilés, su esposa fue quien lo propuso. En su categoría, son mil 600 los inscritos.
· Esta semana J.K. Rowling, autora de Harry Potter, permanecía en el quinto sitio; Paulo Coelho figuraba en el 45 y Stephenie Meyer en el 126.
· Este galardón es entregado por la Real Time Academy of Short Form Arts and Sciences, integrada por artistas, académicos y empresarios de EU.
· Una vez que la academia anuncie el resultado, los ganadores serán invitados a la fiesta de premiación, el 28 de marzo en The New York Times.
· Entre los mexicanos nominados figuran la cantante Dulce María (47), es escritor Alberto Chimal (105) y el guionista Guillermo Arriaga (117).
· El triunfo depende del número de votos, los motivos para nombrar al candidato, las respuestas a una entrevista, y el contenido de los tuits.
En breve...
· Actualmente, se organiza el ciclo 140 Caracteres en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del INBA, dedicado a la tuiteratura.
· De febrero a noviembre, escritores, tuiteros y público discutirán y reflexionarán sobre esas posibilidades literarias que brinda el Twitter.
· La próxima sesión, Twitter como género, será el martes 29, a las 19:00 horas, y participan Érika Mergruen, Cecilia Juárez y Graciela Romero.
· A lo largo del ciclo, estarán José Gordon, Cristina Rivera Garza, Jezrel Salazar, Francisco Hinojosa, Aurelio Asiain, José L. Zárate, et al.
Otro cantar...
· En muchos casos, Twitter se ha convertido en el canal de comunicación preferido de políticos, escritores, creadores y gente del espectáculo.
· Hasta el Presidente Felipe Calderón posee una cuenta de Twitter, donde lanza mensajes para la población sobre política, seguridad y cultura.
· Tras una controversia suscitada por su despido de MVS Radio, la periodista Carmen Aristegui se convirtió también en tema de moda en Twitter.
· En México es herramienta de seguridad, pero mientras en el DF el usuario alerta sobre vialidad; en los estados avisa hasta de las balaceras.
· En un teléfono que horas antes había robado, un policía tapatío subió accidentalmente su foto a la cuenta del propietario, lo que lo delató.
· Tal vez sea el mundo del espectáculo el que ha desatado más polémicas relacionadas con el Twitter, principalmente por frases desafortunadas.
· David Bisbal desató burlas al subir: Nunca se han visto las pirámides de Egipto tan poco transitadas, ojalá que pronto se acabe la revuelta.
· Y Paulina Rubio fue criticada por su ortografía: Quiero confesarles con mucha ilución a todos mis fans que van hacer ¡tíos! voy hacer ¡mama!
· Esta red social no podía faltar en el caso de Kalimba acusado de violación: tuits entre las partes involucradas y mensajes de apoyo de fans.
· Tras una avalancha de críticas cuando se le ocurrió pedir una oración por la paz entre las Chinas, la actriz Alicia Machado cerró su cuenta.
· Justin Halpern alcanzó 2 millones de seguidores con las frases despectivas de su padre, historia llevada a la televisión en $#! My Dad Says.
· En una cuenta falsa, supuestamente del conductor James May, siguió una polémica surgida en el programa Top Gear al mofarse de los mexicanos.
· La fallida entrevista de Joaquín López Dóriga con Anthony Hopkins desató críticas y burlas, y se convirtió en un tópico de los más buscados.
BEATRIZ DE LEÓN, reportera de REFORMA
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